Hoy me planteé cierta duda, si se le puede dar sopa de pollo al alma, ¿No sería mejor darle algo más fuerte? Quizás un par de Tequilas... Ya saben lo que dicen del tequila: "lo que no se te quita al beberlo, pos se te olvida". Y es que hay cosas que me gustaría borrar, al menos por un rato.
Por ejemplo, analicemos un punto interesante, soy de este signo de tierra regido por el planeta Venus (que por ahí si alguien piensa que nos va perfecto en el amor, pues se equivocan).
Cuando el resto del mundo regala chocolates, compone poemas u ofrece villas y castillos (en el aire y al calor del momento). Los tauros regalamos el plano de la casa que deseamos compartir con nuestro ser amado. Porque somos así, realistas y con vista al futuro, con los pies sobre la tierra y nos gustan las relaciones duraderas. Además, hablamos claro, nada de andar por las ramas.
Un tauro no te ofrece algo así nada más, primero tiene que estar convencido, eso implica haber pasado mínimo seis o siete noches seguidas sin dormir, pensando y dándole vueltas al asunto. De ahí que nos guste tanto un buen café o té para espabilar.
Nos pensamos mucho las cosas, como mencioné anteriormente, vamos a estar claros, si es amor y si sentimos que es la persona indicada (después que el corazón llegue a un acuerdo con la cabezota) vamos a por todas; pero estando muy seguros del plan a seguir. Pero eso, más que una virtud puede ser un defecto. Muchos se asustan y huyen despavoridos, dejándonos ahí, con los planos de la casa y con la ilusión en un bolsillo.
Siempre me da por pensar este tipo de boludeces. Así, que siguiendo el consejo de mi estimada Plumas, pues ahora las escribo y publico en mi blog.
