Y así llegamos a la tercera fecha de la competición, buscando uno de los cuatro cupos que oferta la eliminatoria sudamerica o al menos la opción de ir al repechaje. Esta vez nos tocó jugar, ayer 11-11-11, en el Metropolitano de Barranquilla contra la selección colombiana.
Los primeros minutos transcurrieron bajo un palo de agua que aunque refrescó el ambiente, mermó el terreno y aumentó el ritmo del partido. El primer gol llegó al minuto 11, un cañonazo de fuera del área de Freddy Guarín que Renny Vega no pudo repeler, esto hizo que el estadio estallara en vítores. Desde ese momento, el encuentro que venía siendo bastante parejo, poco antes Miku Fedor tuvo una clarísima, se inclinó visiblemente hacia la selección cafetera. Tocó aguantar y hacer gala de la gran defensa con la que contamos.
Ya para el segundo tiempo, y como va siendo costumbre, la Vinotinto mejoró en su juego y se fue haciendo con el balón. El premio al esfuerzo llegó al minuto 78 cuando los recién ingresados Salomón Rondón y Frank Feltscher se combinaron para que el rapidísimo atacante suizo-venezolano le ganara la partida a Perea y nos diera el empate. También hay que destacar el partidazo que hizo nuestro capitán Juan Arango que estuvo a punto de silenciar por segunda vez el estadio al mandar un riflazo que por poco se convierte en el segundo gol para nuestra selección.
Este fue un partido difícil y de mucho desgaste físico, Colombia hizo de todo para ganar. Sin embargo, los nuestros nunca bajaron los brazos y aunque estuviera cuesta arriba los muchachos "echaron el resto".
Es así como la Vinotinto se trae de la tierra de Shakira un punto de oro. Para la próxima semana toca enfrentar en casa al seleccionado de Bolivia que viene crecido luego de sacarle, por primera vez en su historia en una eliminatoria mundialista, un punto a Argentina a domicilio. Bueno, si ellos vienen crecidos, nosotros no podemos ser menos. Quien haya cantado el gol del empate ante Colombia sabe lo que sufrimos y lo bien que se siente sacar puntos cuando piensas que todo está perdido.
¡Vamos Vinotinto vamos!